jueves, 31 de marzo de 2016

El hostigamiento, el acoso y hasta la muerte se cruzan en la carrera política de las mujeres, por Nancy Vacaflor

El hostigamiento, el acoso y hasta la muerte 
se cruzan en la carrera política de las mujeres

Existe la Ley 24,  pero a cuatro años de su vigencia no cuenta con reglamentación y las autoridades mujeres aún se encuentran en la indefensión.

Nancy Vacaflor Gonzales


“Si no renuncio me dijeron que me atenga a las consecuencias”, cuenta Bertha Quispe y parece que lleva encima el peso de ser joven y mujer. Ganó las elecciones de 2015 con el 52% y se convirtió en la alcaldesa del municipio de Collana; pero luego de nueve meses de sentarse en la silla municipal le exigieron su renuncia. 

En el corto tiempo en que ejerció sus funciones las autoridades originarias y algunos concejales le han acusado de no cumplir sus promesas y bajo ese justificativo han tomado las oficinas de la Alcaldía y le han impedido cumplir actividades. 

Ella sufre amenazas y amedrentamiento, pero también teme por su familia. El acoso y violencia política está prohibido por la Ley 243, norma que ya tiene cuatro años de vigencia, pero no cuenta con la reglamentación para operativizar su aplicación.

 “Por un tema de género y generacional, no me dejan trabajar”, cuenta Bertha que, pese a su voluntad de sacar adelante a su municipio, tiene que enfrentar las acusaciones y movilizaciones en su contra.

La situación de la alcaldesa Quispe es “muy delicada” porque también tiene que enfrentar intereses políticos y económicos, afirma el coordinador de proyectos de la Asociación de Concejalas de Bolivia, Grover Sinka. 

El pecado de la autoridad es intentar reglamentar la explotación de áridos, una actividad que es monopolizada por una cooperativa, además enfrenta la presión de las comunidades que exigen resultados de gestión cuando apenas pasaron 10 meses que se sentó en la silla municipal.
“Yo ya digo exalcaldesa”, sentencia el presidente del Comité Cívico del lugar, Emilio Cusi, quien no mueve un milímetro su posición al cuestionar a la alcaldesa. “Le damos una oportunidad para que sea autoridad”, dice.

Mientras que la concejala María Luz Chipana observa que ni bien fue posesionada “no hubo entendimiento. Solicitamos informes y no responde”, muestra documentos en el canal televisivo Cadena A.

En siete meses, desde junio de 2015, nueve autoridades mujeres han denunciado en la Asociación de Mujeres Concejalas de Bolivia (Acobol) que han sufrido acoso y violencia política en el ejercicio de sus funciones.
Desde el año pasado, la Acobol empezó a recibir “muchos casos” de acoso y violencia política, cuenta el coordinador de proyectos de esta entidad, Grover Sinka. 

Entre 2010 y 2014, 282 casos fueron denunciados en esta organización que aglutina a las concejalas, la mayor cantidad están en el departamento de Chuquisaca, seguido de La Paz, Potosí y Pando; mientras que Beni y Tarija son los departamentos donde menos casos se registran.

Las formas más comunes de acoso están vinculadas a la presión para obligarles a renunciar; la persecución referida a la difusión de información personal con el fin de dañar su integridad y dignidad como mujer; el hostigamiento que se expresa con la asignación de actividades que no son propias del cargo y el acoso mediante actos y palabras que hacen daño. En algunos casos, las acciones llegan hasta la muerte.
Celia Sillus Muni era concejala en el municipio de Inquisivi, terminó atropellada en circunstancias que aún no han sido esclarecidas. Ella había denunciado en su Concejo que era hostigada y objeto de violencia; pero, ante la falta de mecanismos de protección efectiva, terminó muerta.

“El acoso y la violencia política también nos están costando la vida de las mujeres, a quienes les costó llegar a esos espacios de poder”, comenta Rosario Ricaldi, de la Coordinadora de la Mujer.

Recuerda que una de esas vidas es de Juana Quispe, quien fue concejala en 2010. Dirigentes de su municipio obstaculizaron desde el inicio sus actividades y en un congreso resolvieron pedirle su renuncia. El Concejo Municipal la suspendió. Ella recurrió a la justicia para exigir la restitución de sus derechos; pero, cuando logró este objetivo, en marzo de 2012, fue asesinada cruelmente. Hasta la fecha no se hizo justicia.

Bolivia cuenta con la Constitución Política del Estado y leyes que protegen los derechos de las mujeres, como la Ley para que las mujeres vivan libres de violencia o como la Ley contra el Acoso y Violencia Política, pero las mujeres siguen siendo presionadas al punto de encontrar la muerte en su carrera política.

Personas con discapacidad marchan a La Paz por un bono y reivindican dignidad, por Augusto Peña

Personas con discapacidad marchan a
La Paz por un bono y reivindican dignidad

Piden la dotación de un bono mensual de Bs 500. No existe posibilidad de diálogo porque, en el intento registrado en Parotani, el Gobierno ofreció conformar una comisión para analizar la factibilidad de la demanda.

Augusto Peña Vargas


Cansados por el esfuerzo físico adicional, con los rostros quemados por un sol intenso, y golpeados anímicamente por el resultado negativo del diálogo con el gobierno, al menos 120 personas con discapacidad marchan desde Cochabamba a La Paz exigiendo el pago de un bono mensual de Bs 500.

Una “fila india” al borde la de carretera se abre paso, enfrentando a rabiosos conductores de vehículos pesados, quienes no entienden las razones de esa complicada forma de protesta y que sí llamó la atención de organizaciones defensoras de los derechos humanos.

El representante paceño de personas con capacidades diferentes, Jorge Flores, reclamó seriedad a las autoridades gubernamentales, porque en el último intento de diálogo en la localidad de Parotani, distante a 30 kilómetros de la capital del valle, no pasó de una propuesta de conformar una comisión bilateral que analice la factibilidad económica para la demanda.

“No podemos permitir más burlas, pretenden dilatar nuestra movilización y no se dan cuenta que somos personas con problemas de movilidad física. No estamos pidiendo cosa del otro mundo, sino un bono mínimo y respeten nuestra condición de seres humanos”, enfatizó.

Según el parágrafo II del artículo 8 de la Constitución Política del Estado, “el Estado se sustenta en los valores de unidad, igualdad, inclusión, dignidad, libertad, solidaridad, reciprocidad, respeto, complementariedad, armonía, transparencia, equilibrio, igualdad de oportunidades (…) bienestar común, responsabilidad, justicia social, distribución y redistribución de los productos y bienes sociales, para vivir bien”.

Y es en este texto que se encuentra registrado en el “Manual de educación en Derechos Humanos” de la Defensoría del Pueblo, donde asienta su pedido esta movilización que cuenta con representantes de La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, Oruro, Sucre y Potosí.

Lecturas diferentes

La ministra de Justicia, Virginia Velasco, recordó que el Gobierno siempre estuvo presto a establecer un canal de diálogo que atienda demandas.

Ariana Campero, ministra de Salud, reclamó por una supuesta mala voluntad de la dirigencia de personas con discapacidad para encarar acuerdos concertados.

“Este encuentro (de Parotani) no debe tener tintes políticos”, manifestó tras identificar la presencia de líderes del Comité Cívico y de la Defensoría del Pueblo.

El presidente de la Confederación Nacional de Personas con Discapacidad, David Cayo, afirmó que al Poder Ejecutivo se le mostró la forma cómo podría financiarse el bono ya que el monto de Bs 500 es ínfimo en relación a otras obligaciones que tiene el Estado.

La movilización de ciudadanos con limitaciones físicas se inició el lunes 21 en la ciudad de Cochabamba y pretende concienciar a la gente sobre el respeto a los derechos humanos, a partir de un socorro económico que recibirían periódicamente.

Desde 2008 cada ciudadano con discapacidad grave o muy grave percibe un estipendio anual de Bs 1.000, gracias al Fondo Nacional de Solidaridad y Equidad que tiene un presupuesto de Bs 40 millones.

Cayo señaló que el pedido es sostenible porque se puede contar con aportes de gobernaciones y alcaldías, recordó también la existencia de fondos que no se utilizan en entidades públicas.

El dirigente Jorge Flores lanzó una propuesta para viabilizar el acuerdo: personas con discapacidad leve podrían recibir sólo Bs 250. 


Ciudadanos peregrinan en busca de información pública, por Raquel Otálora

Ciudadanos peregrinan en busca de información pública

La Defensoría del Pueblo recibió más de 174 casos de vulneración de este derecho. Los periodistas tropiezan a diario con trabas para acceder a información para encarar su trabajo.

Raquel Otálora

Su rostro expresa resignación y sus ojos impotencia, es la segunda vez que acude a una entidad del Estado para pedir información y cree que es mejor no volver. Lourdes Cossio quería comprar una casa y necesitaba averiguar si el terreno era estable. “Primero  llamé y dijeron que no me podían dar información por teléfono y me mandaron a la subalcaldía de la zona Sur, allí me dijeron que no tenían esa información y que me dirija a la Unidad de Riesgos en Alto Obrajes, en el lugar me indicaron que no había ningún técnico que me pueda atender, luego de exigir me atendió un joven y me dio información incompleta y me dijo que retorne a la Subalcaldía de la zona Sur, allí me respondieron que debía ir a otra repartición”, relata esta ciudadana, que cansada de su peregrinación dejó el caso.

La Defensoría del Pueblo durante la gestión 2015 recibió 1.257 casos de vulneración del derecho a la petición y respuesta, que constituye el 8% del total de denuncias recibidas. También atendió 595 casos de vulneración del derecho a  la comunicación y a la información (3,58%) y 174 denuncias de vulneración del derecho al acceso a la información pública (1,05%).  

La Constitución Política del Estado en su artículo 21 señala que las bolivianas y los bolivianos tienen derecho “a acceder a la información, interpretarla, analizarla y comunicarla libremente, de manera individual o colectiva”. El artículo 24 garantiza el derecho a la petición al señalar que  “toda persona tiene derecho a la petición de manera individual o colectiva, sea oral o escrita, y a la obtención de respuesta formal y pronta. Para el ejercicio de este derecho no se exigirá más requisito que la identificación del peticionario”.  

Si bien existe un amplio bagaje de derechos constitucionalizados, Bolivia aun no cuenta con una Ley de Acceso a la Información, siendo la norma específica en este ámbito el Decreto Supremo 28168, promulgado en mayo de 2005, cuyo objeto es “garantizar el acceso a la información, como derecho fundamental de toda persona y la transparencia en la gestión del Poder Ejecutivo”.  Su ámbito de aplicación es el Órgano Ejecutivo y establece la existencia de excepciones que deberán señalarse en leyes específicas, lo que limita de manera importante su incidencia.

La norma establece que toda información que genere y posea el Poder Ejecutivo pertenece a la colectividad y es pública; señala además que la negativa indebida o la restricción de respuesta serán sancionadas con una pena de privación de libertad de un mes a dos años.  

Si un ciudadano no puede acceder a información del Estado, los y las periodistas tienen iguales o peores complicaciones, pese a que la norma constitucional dedica un capítulo íntegro a la comunicación social, estableciendo principalmente la garantía del derecho a la comunicación, a la información, a la libertad de expresión, opinión, rectificación y réplica.  

El periodista del periódico El Deber, Jesús Alanoca, que debe recoger información para publicarla en el día, relata lo que le pasa durante su cobertura. “Ningún funcionario se atreve a negar información directamente, pero sí lo hacen diciendo que la entregarán más tarde, que la están buscando, que no tienen autorización para darla o simplemente que no saben y consultarán. En pocos casos, ocurre lo contrario y se facilita de forma inmediata los datos, aunque no siempre con la premura necesaria. En mi caso, tuve que esperar desde un día hasta una semana por datos que eran fáciles de proporcionar”.

Cuando Alanoca se refiere a “datos fáciles de proporcionar”, se refiere a información que debería estar publicada en la página web de las instituciones, como establece la Política Nacional de Transparencia y Lucha contra la Corrupción (PNTLC) que tiene como finalidad contar con instrumentos orientados a la prevención, investigación, transparencia, de acceso a la información y sanción de actos de corrupción. 

Esta política abarca a todas las entidades e instituciones que pertenecen a los cuatro órganos del Estado Plurinacional de Bolivia, así como las entidades territoriales autónomas. En cuanto al acceso a la información, esta Política instruye garantizar la publicidad de un catálogo mínimo de información y documentos, sin necesidad de requerimiento ciudadano.

Además, se instruye incluir información institucional en las respectivas páginas web, conforme a estándares uniformes, sistematizar la información para hacerla accesible a la ciudadanía, así como la generación “…de un estatuto legal que contenga un procedimiento claro y efectivo para que los actores y organizaciones sociales puedan solicitar información a los organismos públicos estableciendo la obligación de respuesta”.

Para los periodistas consultados, esa fue una medida acertada del Gobierno, pero según Alanoca “simplemente se quedó en eso –en el anuncio-. En muchos casos no se sube información, por ejemplo, contratos, convenios u otro tipo de documentos que deben hacer a la transparencia, o si se lo hace, pasa después de mucho tiempo, cuando la información no es relevante”. 

La periodista del matutino La Razón, Liliana Aguirre,  indica que “en general –las páginas institucionales- no tienen información completa, me guío por las notas de prensa, pero muchas veces no es suficiente y se precisa llamar a una fuente para complementar”.

Aguirre señala que conseguir información en la administración púbica es “una  cosa burocrática, porque muchas veces –las autoridades- no hablan de temas que no quieren y argumentan que no tienen respuesta de la autoridad y que esperemos”. Al final los temas de investigación, según Aguirre, “muchas veces son temas que quedan archivados y que no podemos investigar. Personalmente siento que muchas instituciones se atrincheran”.

Como una solución al problema, en septiembre de 2015, el Gobierno aprobó el Decreto Supremo 2514, a través del cual se crea la Agencia de Gobierno Electrónico y Tecnologías de Información y Comunicación (AGETIC) y Comités Interinstitucionales de Simplificación de Trámites. Según la senadora Nélida Sifuentes el objetivo de estas instancias es proponer políticas y desarrollar acciones orientadas a reducir la brecha digital, fortalecer los procesos de transparencia, acceso a la información pública, participación y control social y avanzar en la soberanía tecnológica del Estado.

Según la Asambleísta esa plataforma “ayudará a los ciudadanos en la simplificación de los trámites en las entidades del sector público, además permitirá reducir los costos, tiempos y pasos en la gestión pública”.

La implementación de esta Agencia puede ser una solución al problema, no obstante el tema de fondo parece ser otro, como señala Alanoca en su comentario final. “Ese enunciado de la Constitución es apenas una buena intención, que en la teoría se muestra como un argumento político, pero en la práctica solo constituye una garantía sin mucho asidero. Hace algunos años se intentó impulsar una "Ley de acceso a la información pública, que en términos tácitos solo constituía una serie de trabas al intento de acceder a información”. 

Entretanto, Cossio y las más de 1.000 personas que denunciaron la vulneración de sus derechos continuarán con su peregrinaje por las instancias estatales en busca de información pública. 

Imágenes de los facilitadores

Mery Vaca dirige el taller 
"Elaboración de notas periodísticas con enfoque de derechos humanos en La Paz"

Rolando Villena comentó en el Diplomado el 
"Proyecto de ley de la Defensoría del Pueblo"

Andrés Gómez dirige el módulo 
"Periodismo, ética y derechos humanos"

Pedro Glasinovic dirige el taller 
"Elaboración de notas periodísticas 
con enfoque de derechos humanos en Oruro"

Marco Loayza dirige el módulo 
"Aspectos generales de los derechos humanos"

Jorge Viaña dirige la sesión sobre 
"Descolonización e interculturalidad"

Betty Pinto dirige el taller sobre 
"Poblaciones con alto grado de vulnerabilidad"

Inauguración del Diplomado


Autoridades de la Defensoría del Pueblo, PROGETTOMONDO.MLAL y la Universidad Salesiana de Bolivia inauguraron el "Diplomado en derechos humanos y justicia restaurativa en el ejercicio periodístico" 

miércoles, 30 de marzo de 2016

Diplomado en DDHH y Justicia Restaurativa


Con el fin de fortalecer y cualificar a las y los periodistas desde la perspectiva de los derechos humanos de manera activa y sólida en el quehacer profesional, fundamentalmente en el tratamiento de la información de las poblaciones con derechos más vulnerados, la Defensoría del Pueblo del Estado Plurinacional de Bolivia, con el apoyo de PROGETTOMONDO.MLAL y la Universidad Salesiana de Bolivia inició el "Diplomado en derechos humanos y justicia restaurativa en el ejercicio periodístico" en las ciudades de La Paz, Oruro y Cochabamba en el mes de marzo.